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Tipos de Té



La misma planta, diferentes procesos y tipos de Té


Si bien existen diferentes tipos de té, todos provienen de la misma planta, la Camellia sinensis, originaria de China.


La diferencia radica en el proceso que sufren sus hojas dentro de la fábrica a donde se realiza la elaboración.


Etapas


1a. Cosecha o recolección

2a. Marchitado

3a. Fijación

4a. Enrulado

5a. Oxidación

6a. Secado


Té Negro


El té negro es aquél al que se ha permitido completar la fase de oxidación hasta su mayor grado, lo que le otorga un color más oscuro y un sabor y aroma más potentes. 


Té Rojo (Pu’Erh)


El té rojo se produce con las hojas de árboles viejos. Se caracteriza por tener un sabor más dulce que los demás.


Es un tipo de té que se deja fermentar entre dos y sesenta años en barricas de bambú.



Té Verde


El té verde es un tipo de té que no está oxidado, porque cuando se recogen las hojas de la planta, se les aplica calor para que pierdan la capacidad de marchitación y no sigan el desarrollo natural que se le permite a otros más oscurecidos.


Té Blanco


El té blanco es un té mínimamente procesado. Para elaborarlo, se eligen las hojas más jóvenes y tiernas de la planta, cuyos brotes están cubiertos de unos finos pelitos de aspecto blanquecino que le dan su nombre a este tipo de té. Una vez recogidas, estas yemas jóvenes se marchitan y se dejan secar al sol, de manera que se interrumpe su oxidación.


Té Oolong


El té Oolong, también llamado té azul, es un té semioxidado. Se encuentra entre un té verde (nada oxidado) y el té negro (completamente oxidado). En el caso del té Oolong, se permite una ligera oxidación de las hojas antes de aplicarles calor y evitar que continúe su desarrollo.


Las hojas semioxidadas, tienen unas tonalidades grisáceas y levemente azuladas, coloración del que se ha tomado el nombre para distinguir este tipo de té. 


Té Amarillo


El té amarillo, o té dorado, es uno de los más exclusivos de los tés. Se produce sólo en algunas regiones de China en pequeñas cantidades y su elaboración es algo más compleja que en resto de tés. 


Y es que para el proceso de obtención de un té amarillo, se añade una etapa más tras la fase de fijación que consiste en cubrir las hojas con una tela húmeda para que se produzca una oxidación no enzimática.


Después se deja secar la hoja y esta etapa extra se repite una segunda vez. Este paso se llama sellado amarillo y es lo que caracteriza a este tipo de té. 


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