Las estimaciones sugieren que 1 de cada 3 personas duerme menos de siete horas cada noche.
No tener un sueño reparador puede causar:
estrés crónico
degeneración de las neuronas que puede conducir a la demencia
elevar la presión arterial,
desregular las hormonas del hambre y el azúcar en la sangre,
aumentar la expresión de genes asociados con la inflamación, excitabilidad inmunológica, diabetes, riesgo de cáncer, estrés y mucho más
El sueño aumenta en alrededor de un 250 % su capacidad de obtener información que de lo contrario permanecería imprecisa