Las afecciones articulares como la osteoartritis y la artritis reumatoide, causando síntomas como dolor e inmovilidad, son cada vez más comunes a medida que avanza la edad.
Diversas investigaciones científicas dedicadas a la ingesta de colágeno tipo II sin desnaturalizar (UC-II) demuestran una disminución significante de los procesos inflamatorios y mejoría de los síntomas relacionado con ellos.
La interacción del UC-II con las Placas de Peyer en el tejido linfoide asociado del intestino (GALT) provoca la disminución en las intensidad del dolor articular.
Las Placas de Peyer son una masa o acumulación de células inmunes incrustadas en el epitelio intestinal, que neutralizan patógenos y proteínas.
En la Placas de Peyer, el colágeno UC-II es fagocitado, lo que estimula la producción de células reguladoras T, que a su vez secretan TGF-β, y IL-10.
Estas sustancias son transportadas por la sangre y la linfa hacia las articulaciones.
Esto promueve una respuesta inmune saludable y en última instancia, se
asegura de que los condrocitos comienzan a producir colágeno y proteoglicanos de nuevo, en lugar de las citocinas pro-inflamatorias.
Asimismo, las células reguladoras T mismas contribuyen a la recuperación.